Por qué los juguetes no se reciclan (y otras aclaraciones sobre la gestión de residuos plásticos)

Algo que crea mucha confusión a la hora de separar para reciclar es: ¿por qué no se recicla algo si es de plástico? Se repiten las preguntas sobre en qué contenedor se recicla un juguete o un bolígrafo de plástico o por qué un brik se echa al contenedor amarillo.

La clave está en entender que el contenedor amarillo, mal llamado «de plástico» es en realidad un contenedor para envases de plástico, briks y latas. Entonces surge la pregunta de por qué sólo se recogen para reciclar los envases y no otros objetos de estos materiales que son también potencialmente reciclables.

Para ayudar a aclararlo, creo que es necesario conocer algunos conceptos básicos antes de responder a algunas preguntas habituales sobre los SIG, Ecoembes y las denuncias de las asociaciones ecologistas..

Conceptos básicos

La Ley de Envases y Residuos de Envases determina las obligaciones de las empresas que ponen en el mercado algún tipo de envase. Respondiendo al concepto de responsabilidad ampliada del productor (es decir, que el productor se haga responsable de los residuos que genera), la ley determina que las empresas deben gestionar los residuos de sus envases y menciona concretamente dos posibles Sistemas de Responsablidad Ampliada del Productor (SRAP): el SDDR y el SIG.

Un SIG (o Sistema Integrado de Gestión) es un modelo de gestión por el cual una entidad se encarga conjuntamente de la gestión de los residuos generados por las empresas asociadas a ella. Estas empresas pagan una tasa de adhesión al SIG con el objetivo de cubrir los gastos de gestión de los residuos que correspondan. En España, algunos de los más conocidos son Ecoembes, Ecovidrio, Sigre, Ecopilas, Sigaus, Ambilamp, etc.

Un SDDR (o Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) es un modelo de gestión basado en el cobro de una tasa, en concepto de depósito, por cada envase adquirido por un consumidor y su posterior devolución cuando el envase sea recogido por el productor para hacerse cargo de la gestión. En España, es un sistema menos conocido para los consumidores, aunque en el sector de la hostelería sí que se utilizan los envases de bebidas, conocidos como «retornables».

Ecoembes es la entidad sin ánimo de lucro responsable de la gestión de los contenedores amarillo (envases de plástico, briks y latas) y azul (papel y cartón), en España. Se compone de la asociación de más de 12.000 empresas, según indica Ecoembes.

El Punto Verde es el símbolo circular con dos flechas verdes que indica que el fabricante de un envase está adherido al SIG y, por lo tanto, que cumple con lo establecido por la Ley de Envases y colabora en la financiación del sistema de gestión.

Algunas preguntas frecuentes y sus respuestas

¿Es Ecoembes una empresa dirigida por las grandes empresas? Ecoembes no es una empresa, sino una organización sin ánimo de lucro, pero sí, está constituida por la asociación de las empresas que ponen en el mercado algún tipo de envase.

¿Ecoembes no recicla? No, es una entidad que posibilita a las empresas comercializar productos con envases y cumplir con la responsabilidad ampliada del productor mediante un SIG (la polémica está en si la responsabilidad que están ejerciendo con este sistema es suficiente cuando existen modelos más eficientes en el uso de recursos, quitando responsabilidad al consumidor y aumentando la del productor). Por lo tanto, Ecoembes no es una empresa recicladora, sino una entidad que organiza la gestión, poniendo en contacto a productores y recicladores y supervisando la trazabilidad de todo el proceso.

¿Todo lo que lleva el Punto Verde corresponde al contenedor amarillo? No, los residuos correspondientes al contenedor azul (papel y cartón) y al iglú verde (vidrio) también llevan este símbolo. Para otros contenedores puede haber otros símbolos como, por ejemplo, la flecha en círculo con una cruz dentro, que corresponde al Sigre. Pero el Punto Verde sí indica que algo se debe depositar en un contenedor de recogida selectiva y no en el de fracción resto.

Pero… ¿qué es el Punto Verde? | Ecoembes
Símbolo del Punto Verde des
10 razones para usar el punto Sigre de tu farmacia
Símbolo del Punto Sigre

¿Todo lo que se deposita en el contenedor se puede reciclar? Esta es una pregunta compleja. Que un envase sea reciclable no significa necesariamente que el sistema que está implantado sea apropiado para reciclarlo. Las tecnologías e infraestructuras industriales disponibles son factores muy importantes (y cambiantes) que determinan si un material se recicla o no. Por ejemplo, los envases de pequeño tamaño escapan de los sistemas de clasificación mecánicos y acaban siendo rechazados (no reciclados). También los briks, que son envases ampliamente recogidos para reciclar y vendidos como «envases sostenibles», son complicados de reciclar y suelen acabar rechazados por falta de tecnologías apropiadas o por un coste de procesamiento elevado.

En resumen: si un envase tiene el Punto Verde debe ser separado para reciclar y el SIG es responsable de su gestión, pero esto NO es una garantía de que se vaya a reciclar. Estos residuos también pueden ser incinerados, depositados en vertedero o importados a otros países sin saber cuál será su destino final.

¿Por qué el modelo de Ecoembes es tan criticado? En general, porque dificulta la implantación de otros modelos, considerados más eficientes en cuanto a ahorro de recursos, como el modelo SDDR y que además priorizan la reutilización frente al reciclaje. También denuncian las asociaciones ecologistas, como Greenpeace, que el modelo SIG no cubre los gastos totales de la gestión de residuos y que una empresa no paga más por poner más envases en el mercado. De esta forma las grandes empresas se ahorran grandes cantidades de dinero y no se respeta exactamente el principio de «quien contamina paga».

Sin embargo, cabe destacar que recientemente Ecoembes ha iniciado un modelo que se asemeja un poco al SDDR, llamado RECICLOS. Podría decirse que se encuentra a medio camino entre el sistema convencional de recogida selectiva en contenedores y el sistema convencional de depósito, devolución y retorno, aplicado en muchos países europeos. RECICLOS puede ser una buena opción (habrá que esperar a verlo) para complementar el actual sistema y un término medio que puede contentar tanto a los defensores del SDDR como a los que prefieren la recogida en contenedores. Quizás los ciudadanos españoles no estemos preparados para un cambio radical de sistema (ya que aún hay tantas preguntas sobre el modelo actual de gestión) pero tampoco debemos conformarnos con los bajos porcentajes de reciclaje y la falta de transparencia que hay actualmente en España.

Para profundizar en este debate, merece la pena leer un poco más sobre ello:

Entonces, volviendo al principio: ¿por qué los juguetes no se reciclan? Un juguete no es un envase y, por lo tanto, no corresponde al contenedor amarillo. Sin embargo, esto no significa que el plástico del que está hecho un juguete no sea reciclable. Es más, la empresa belga ecoBirdy es un ejemplo de ello, ya que se dedica a la recogida y reciclaje de juguetes de plástico para la fabricación de muebles infantiles reciclados.

Fuente: https://www.ecobirdy.com/

De igual forma, existen sistemas de reciclaje para otros objetos específicos, que no corresponden a los contenedores convencionales, como bolígrafos o envases de medicamentos, sobre lo que se puede leer más en el post «Dudas y excusas sobre reciclaje».

En conclusión, los objetos de plástico que no son envases no se depositan en el contenedor amarillo, pero esto NO significa que NO sean RECICLABLES; simplemente habría que buscar una empresa o sistema de gestión que aceptase estos materiales y supiese recuperarlos para convertirlos en nuevos productos. Por otro lado, aquéllos materiales que sí se depositan en el contenedor amarillo no son necesariamente reciclados (debido a motivos económicos o falta de tecnologías apropiadas, entre otros), por lo que queda mucho margen de mejora en el sistema de recogida selectiva de residuos.

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