¿Historia medioambiental?
A lo largo de mis años de universidad, algo que me gustaba mucho era cuando los profesores recomendaban un libro, película, documental, etc. En ese momento, se veía a mitad de la clase sacando una hoja para apuntar títulos y así teníamos listas de recomendaciones que al final no tenías tiempo de leer o ver. Pero lo más destacado era que varios títulos se repetían siempre, en distintas clases, con distintos profesores y en distintos cursos. Dos de ellos son: «Primavera Silenciosa» de Rachel Carson y «Los límites del crecimiento» del llamado Club de Roma.
«Primavera Silenciosa» es un libro destacado en la historia del medioambiente (a menudo llamado la biblia de los ambientalistas) porque se considera uno de los impulsores del movimiento ecologista, ya que sirvió para sacar a la luz pública aspectos sobre el deterioro medioambiental, enfocándose en los efectos negativos de los pesticidas. La fecha de publicación de la primera edición es 1962.
«Los límites del crecimiento» expone los resultados de las investigaciones de un grupo de científicos, centrándose en las dificultades de las prospecciones futuras de abastecer a una población creciendo exponencialmente con unos recursos limitados. La fecha de la primera edición es 1972.
Hay algo que llama la atención…¡las fechas! Suelo referirme a estos libros como libros de «historia medioambiental», porque según sus fechas de publicación, podrían categorizarse así. Sin embargo, mientras los lees, no da la sensación de estar leyendo un libro de historia porque los contenidos son muy actuales. ¿Cómo es posible que el discurso medioambiental haya cambiado tan poco en las últimas décadas? Puede que ya no hablemos del DDT como Rachel Carson pero sí que hablamos, por ejemplo, de la controversia del glifosato. ¿Acaso no es la misma situación?
Escribo esto en la semana que se celebra la COP25 en Madrid, así que no paramos de escuchar hablar de cambio climático y cuestiones medioambientales. Por suerte, creo que los medios de comunicación están haciendo bastante bien su trabajo en estos días. Aunque también creo que no se preocuparían tanto de cubrir la COP25 si no se estuviese celebrando en Madrid.
Volviendo al tema del discurso medioambiental… Estamos escuchando que la COP25 tiene la oportunidad de ser revolucionaria y de cambiar el futuro del planeta, pero ¿no se decía lo mismo de otras reuniones históricas? ¿Qué pasó con el Protocolo de Kyoto o el Acuerdo de París? ¿En su momento no se consideraban también «revolucionarios» en la lucha contra el cambio climático? Parece que el cambio más significativo es que hemos cambiado el concepto «cambio climático» por «emergencia climática».
Quizás no llevo bastante tiempo en el panorama medioambiental para entender los cambios y avances que pudieron producirse en la lucha ecologista. Desde mi perspectiva, me parece que el discurso es (casi) el mismo y los avances parecen pocos.
Y para acabar, una de mis citas favoritas, concretamente de Rachel Carson en «Primavera Silenciosa»:
«The public must decide whether it wishes to continue on the present road, and it can do so only when in full possession of the facts.»
Rachel Carson
Traducido en la versión española como:
«El público debe decidir si desea continuar por el actual camino, y sólo puede decidirlo cuando esté en plena posesión de los datos.»
Rachel Carson