El prometedor futuro del mercado de ropa de segunda mano (incluso después del COVID-19)

Estás leyendo una copia del artículo original publicado en el blog de BCOME (extincto).

 

El mercado de segunda mano se va abriendo paso cada vez a más aspectos de la vida cotidiana y, a pesar de que aún existen prejuicios ante la ropa de segunda mano (como si fuesen productos sucios o cutres) parece que la compra-venta de moda de segunda mano no va a dejar de crecer en los próximos años.

A pesar de la pausa provocada por la pandemia del COVID-19, esto no se detiene. Incluso podría considerarse que la crisis económica que acompaña a la pandemia favorezca al mercado de segunda mano, ya que ofrece la posibilidad de comprar productos más baratos y también, en el caso de las plataformas de compra-venta, posibilita ganar algo de dinero.

La empresa Wallapop ha elaborado un estudio para evaluar las costumbres de compra de los usuarios de su famosa app. Han encontrado que el factor sostenible de los productos de segunda mano es uno de los principales factores de decisión de los compradores, sin embargo, no todos se involucran en la compra-venta de segunda mano como un acto sostenible, sino que se pueden ver motivados por otras razones (económicas, por ejemplo).

La crisis sanitaria y económica en la que estamos inmersos puede ser un factor motivador del cambio hacia un consumo más sostenible. En su estudio “La Red del Cambio”, la empresa Wallapop maneja datos tan interesantes como que el 62% de los ciudadanos apoya una salida verde a la crisis del COVID-19 o que el 60% de los españoles está dispuesto a favorecer la compra de segunda mano o reparación frente a la compra de productos nuevos. Por otro lado, concluyen en este estudio, que un 50% de los españoles aseguran que incorporarán la segunda mano en sus hábitos de compra-venta.

También resaltan en este mismo informe que las más concienciadas con los problemas medioambientales y las que más adoptan hábitos de vida sostenibles son, sobre todo, mujeres de entre 16 y 23 años. Así mismo, es esta Generación Z la que mayor concepción de poder individual tiene frente a los problemas mundiales. Quizá por ello son cada vez más significativas las pautas de consumo individual y el empoderamiento del consumidor.

 

Datos sobre el poder del consumo individual. Fuente: http://lareddelcambio.wallapop.com/

 

Parece que la Generación Z tiene claro que cada compra es un voto y que muchos gestos pequeños pueden conseguir grandes cambios.

 

Con estos datos, es de esperar que las previsiones del mercado de ropa de segunda mano sean prometedoras, a medida que estas consumidoras jóvenes vayan marcando el camino para tendencias de consumo cada vez más sostenibles.

Manifestación de Extinction Rebellion en contra de la fast fashion. Fuente: https://rebellion.earth/press/

Los estudios de la empresa ThredUp también confirman la predominancia de los jóvenes en el consumo de moda de segunda mano debido a su mayor concienciación medioambiental y parece que las expectativas de esta plataforma de venta de segunda mano para los próximos años son muy positivas.

El estudio de esta empresa estadounidense hace más énfasis en el aumento del mercado de moda de segunda mano por factores económicos, más que por motivos de sostenibilidad. Esperan que el consumidor post-COVID busque productos más económicos y que favorezca el comercio online. De esta forma, ThredUp indica que el mercado de compra-venta de ropa de segunda mano crecerá un 69% entre el 2019 y 2021 mientras que el retail convencional, en tienda física, decrecerá un 15%. Sin embargo, no todo son buenas noticias para el consumo sostenible, ya que este informe indica que el gigante Amazon también seguirá creciendo, debido a que los consumidores favorecerán el comercio online barato debido a la crisis económico-sanitaria.

ThredUp también observa una tendencia de los consumidores a sentirse orgullosos por elegir opciones de consumo sostenibles y, así mismo, a sentir vergüenza o rechazo por el consumo insostenible. Comparan la compra de fast fashion con el sentimiento de consumo de comida rápida y la compra de ropa de segunda mano con el sentimiento de adoptar un cachorro.

Fuente: https://www.thredup.com/goody

Continuando esta tendencia de consumo, para el año 2029, podríamos esperar que nuestros armarios se compusiesen de un 17% de ropa de segunda mano y solamente un 9% de fast fashion (según datos de ThredUp).

¿Y qué pasará con las marcas de moda sostenibles? Los consumidores estadounidenses indican que piensan gastar un 43% más de dinero en este tipo de marcas, lo que supone un aumento del 138% con respecto al año pasado, según ThredUp. Con esto, la intención de compra de moda sostenible se encontraría en segundo lugar, después de la segunda mano, y conseguiría sobrepasar a Amazon, que ocuparía el tercer lugar.

 

Se estima que el valor del mercado de segunda mano pueda suponer casi el doble que el del mercado de fast fashion en el año 2029 (ThredUp).

 

En vista de estos impactantes datos, no es de extrañar que las tiendas de ropa convencionales empiecen a plantearse incluir opciones de segunda mano, mientras que las plataformas y tiendas de segunda mano se ven beneficiadas por esta “nueva normalidad” y el deseo de los consumidores de adoptar formas de consumo más sostenibles.

Sin embargo, esto es solamente lo que nos indican las previsiones, estadísticas e intenciones de compra. Veremos si realmente estas tendencias de consumo se confirman en el futuro próximo.