El futuro será sostenible o no será: conceptos clave súper básicos para las empresas del presente y del futuro

En el mundo del emprendimiento y la empresa se habla cada vez más de conceptos relacionados con modelos económicos más sostenibles y éticos y se comenta que toda empresa que no se adapte a estas (nuevas) tendencias no sobrevivirá muchos años. Es decir, el futuro de las empresas, sean grandes o pequeñas, será sostenible o simplemente no será.

Recopilo en este artículo algunos conceptos clave para todas las empresas u organizaciones que no quieran quedarse atrás en materia de sostenibilidad. (¿Y por qué iban a quererlo? Si de eso depende su supervivencia…)

  • Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La ONU define los ODS de la Agenda 2030 como: “un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad”. En el mundo empresarial se emplean para guiar y medir las acciones de sostenibilidad llevadas a cabo por una entidad para ayudar a la consecución de la Agenda para el año 2030. Estos objetivos tienen la intención de “mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás”, por lo tanto, las empresas y otras organizaciones no deberían mantenerse ajenas a los ODS.
  • Economía circular. A estas alturas del 2021 es necesario familiarizarse con esta idea porque, tanto las tendencias empresariales como las nuevas políticas europeas, se están centrando en dejar atrás el convencional modelo lineal por un modelo circular. En pocas palabras, se puede definir la economía circular como un modelo de producción y consumo que se basa en mantener el valor de los recursos dentro del ciclo de uso durante el mayor tiempo posible, mediante métodos como la reparación, reutilización o reciclaje. Se contrapone a la idea de economía lineal, basada en extraer recursos, fabricar productos, usar estos y desechar los residuos al final de su vida.
Esquema de un modelo de economía circular por Ellen MacArthur Foundation.
  • Economía azul y economía verde. Estos dos conceptos también están a la orden del día. El Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) define la economía verde como “aquella economía que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas”. En pocas palabras, la economía verde es un modelo basado en los tres pilares de la sostenibilidad: economía, medioambiente y sociedad. A su vez, la economía azul es un tipo de economía verde, pues se define como la actividad económica en torno al mar, que hace un uso sostenible de este y sus recursos.

“Los empleos verdes contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética. Los empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar los residuos y la contaminación, proteger y restaurar los ecosistemas y contribuir a la adaptación al cambio climático.”

Es decir, que podemos resumir el empleo verde como cualquier empleo que tenga efectos positivos sobre el medioambiente, bien sea por aplicar tecnologías más limpias en cualquier sector o por crear nuevos puestos en un sector del ámbito ambiental.

  • RSC (Responsabilidad Social Corporativa), RSE (Responsabilidad Social Empresarial) o simplemente responsabilidad social. La RSE se refiere a las actividades de una empresa u organización para realizar mejoras medioambientales, sociales o económicas, de forma voluntaria, como parte de su estrategia competitiva.
  • Economía social, economía social y solidaria o tercer sector. La economía social se refiere a un sector económico, organizado de manera asociada y cooperativa y regido por el principio de solidaridad, sin fines de lucro. Se dice que está a medio camino entre el sector privado (primer sector) y el público (segundo sector). Lo componen las ONG, entidades no lucrativas, asociaciones, fundaciones, cooperativas, etc.
  • Cuarto sector. Este nace porque los tres primeros sectores ya no dan respuesta a las nuevas formas económicas, las cuales surgen para integrar las actividades económicas con los beneficios sociales y ambientales. Es decir, las empresas y organizaciones del cuarto sector buscan el triple balance, considerando por igual los tres aspectos de la sostenibilidad (economía, sociedad y medioambiente).
Esquema de los 4 sectores económicos, elaborado por Triquels.
  • Innovación social. En IntheMove, consultoras de sostenibilidad y expertas en estrategia responsable e innovación social, describen este término de la siguiente manera:

“La innovación social son todos aquellos productos, servicios, procesos, modelos, formas de relación, etc. de cualquier cosa que implique que haya una novedad o mejora en la satisfacción de una necesidad y que tenga un impacto social positivo. Para que haya innovación no necesitamos inventar desde cero, muchas veces con darle una vuelta a algo que ya existe podemos mejorar su funcionalidad y, si lo hacemos en términos de impacto social, es decir, de beneficios para las personas, pues estamos hablando de innovación social.”

Precisamente “innovación” creo que es la palabra que mejor integra a todos estos conceptos en torno a la sostenibilidad de las empresas. Innovar es lo que necesitamos para crear una nueva economía que sea circular, verde, socialmente responsable y que integre los tres pilares de la sostenibilidad por igual. Como decía al principio: el futuro de las empresas será sostenible o simplemente no será.

Por último, dejo a continuación algunas lecturas relacionadas con estos conceptos:

¿Se adaptarán las empresas tradicionales a la sostenibilidad o simplemente serán sustituidas por nuevas empresas que ya están naciendo basadas en conceptos sostenibles como el triple balance?

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